Toma tu cruz y sígueme (Mc 8,34)
El Reino de Dios está cerca
Seguir a Jesús es
poner tu vida, tu cruz, tu realidad
a disposición de su evangelio y su misión
Y Dios te dará tu felicidad y plenitud allí donde te necesite
Tomar tu cruz es asumir tu realidad y desde ella salvar a los demás. Cristo no dedicó su vida a salvarse a sí mismo, curarse a sí mismo, o satisfacer sus propias necesidades.
Jesús dedicó su vida entera, incluso su cruz, su realidad, su misión, sus dificultades, su dolor para favorecer, levantar, sanar, bendecir, rescatar, resucitar a los demás.
Tomar tu cruz es tomar tu mochila, y salir a los caminos para alegrar el camino de los hijos de Dios.